Me da miedo que dentro de muchos años nos crucemos por la calle y no seas capaz de (re)conocerme. Crecer demasiado, que no me guardes. Porque yo estoy segura de que te voy a recordar siempre siempre, pero dudo de que tú seas capaz de hacer lo mismo. Y es lo que más miedo me da en el mundo.
Solo sé que siempre te seguí sin importar lo loco que estabas . . . |